FECHA: AGOSTO 2018
Una decisión icónica es tomada con el corazón. Guiado por su intuición, en 1995 Eduardo Chadwick impulsó una alianza estratégica con Robert Mondavi para elaborar un vino chileno de clase mundial. Durante cuatro largos años ambos estuvieron en busca del terroir ideal, antes de encontrarlo en el Valle del Aconcagua. Ese lugar le habló a sus instintos. Seña es la culminación de su visión – una expresión de consumada calidad y carácter.